prosa de infancia

 cuando supiste que después de esa relación distante fría dura con papa y mama  

ibas a lograr reducirlo a un dolor estomacal 

cuando supiste que te esperaba una vida sujetada para satisfacer al otro

cuando supiste que el otro primero fue tu madre despues fue tu padre 

tus amigos y finalmente tus parejas

cuando supiste que después de una tarde de madre e hija no ibas a comer más

o quizás sí pero ibas a esperar hasta el fin de semana para como decían antes

ahogar las penas en alcohol 

cuando supiste que todo eso iba a ser normalizado y que en realidad 

debes subir la apuesta.

cuando supiste que cuando pases de la tragedia materna vas a correr a  la culpa paterna 

y termines en el hospital agarrandote de la mano de un cuerpo controlador 

cuando supiste que repetías todo, hasta la idea de no ser repetida

cómo terminaste estando en pareja con una hembra significante de la cólera infante 

cuanto te dolió darte cuenta que nada había terminado y al final decidiste buscar a ambos

la culpa la pena la madre el padre el novio la novia la vida y la muerte

¿Sentís dolor al escribir siempre del otro? 

Nunca me sentí carne, nunca fui portadora de vida 

camino como si fuera un rastro de niebla 

a veces como si fuera piedra

osilo de un extremo al otro, 

pensando en que no estoy habilitada para ser cuerpo 

todavía no, porque todavía me falta mucho de ser niebla y ser piedra

igual admito la incomodidad de elegir no estar viva

lo imposible de NO pensar que voy a ser ellos si así lo fuera

que quizás  aflore dentro de mí una historia diferente.

prefiero estar fuera, convertirme en mito 

no ser juzgada por las reglas morales 

alejar lo literal, crear portales a mundos paralelos 

caerme sobre el pensamiento humano 

y ser solo una abstracción de lo real.

Ya desvivirse por ser algo biológicamente imposible 

es enfermizo.

Ver  como se aleja esa única posibilidad de nacer y ser

aunque no se pierde, lo posible , 

se transforma en error 

te persigue, sos un punto rojo entre la oscuridad 

de la miseria.

durante toda mi vida fui incontables veces a la guardia

me enfermaba y lastimaba el cuerpo muy facil 

siempre me dijeron que era torpe, que no hacía caso

lo crei cierto, hasta que me entere de mi celiaquía

ya era inadaptada y ahora la comida, la fuente de vida

entre los niños, el desayuno la merienda almorzar en una mesa

llena de gente que median cuanto los quieren sus padres 

segun que comen, donde comían, etc

era un problema, otro más.

ser celiaca, fue ganar, a costa de ser normal,

es la verdad, ellos me querían convencer 

de que yo era normal, de que mi vida era mejor a diferencia 

de alguna amiga que su mamá estaba bastante loca 

yo sabia, yo tenía algo creciendo dentro mío 

y no importa cuánto intentara reprimir 

iba a salir.

ser celiaca, me lo definian y siempre lo repeti 

como si fuera un botón 

viene algo 

y lo aprieta y ya no hay vuelta atrás 

se es celíaco 

el gluten, destruye mi cuerpo, y todo lo que había lo tenía

todo lo normal lo tenía

ser celiaca me hace débil, no puedo tocar, no puedo comer

casi que no puedo mirar para no caer en la tentación.

 para no separarme 

decían mucho que era algo cada vez más normal 

que podía ser mucho peor y todo puede ser mucho peor 

así que me obligue, no me queje, no llore 

no hice nada, no me sacaron nada

no sentí una pérdida, que creo que eso hubiera sido lo normal

 también repetían que si a ellos les pasara

preferían morir 

no puedo morir, representa un problema 

y ya tengo muchos problemas