Entradas

Mostrando entradas de julio, 2022

SUPLICA VIRTUAL

me abruma esta necesidad de salir de mi cuadrado blanco;  9 y obligadamente redondeas o te enojas y envías sumiso ante la curiosidad  lo adopta se lo come lo mira lo guarda lo odia. -descripción de mi vida subalterna tuitera- como soy joven y ya demasiados lapsos tengo estipulados, vengo a mi lugar que nunca sentí lugar pero ahora mismo puedo llamarlo así bunker, sótano, ático, cualquier sinónimo que nos haga pensar en hacinamiento y oscuridad. contradiciéndome exijo ir al grano y exclamo SIENTE ALGO CUANDO ME LEEN?  pruebo la capacidad de cada lectore para verme  delicada reposando con mis grandes ojos negros suplicarte  que me contestes dentro de nuestra alterna fantasía si tu animo se ve amenazado ante mis párrafos.........

misa

 *ping* degollaste mi suspiro cuando por arriba te deslizaste    uno mas de los fracasados intentos por ubicarme.   Alarmante la taquicardia inmediata que me desata      un simple zumbido me invita a roer trapos ocultos en paginas glaseadas. De forma sistemática los días se detienen cuando  me sirvo a etiquetar mis cólicos cotidianos  tu inicial se deja tocar, se siente cómodo encontrar tu lugar. ping ping ping  *ruidos inaudibles* Sirvo el cuerpo manchado, de dicho lugar  borbotones caen y se expanden sobre la realidad asquerosa cárcel que he decidido corromper . sh sh sh  ping ping pingggggggggggg,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,

me enferman los espirales

  Las voces de mi familia se convierten a voces de mi casa, desconocidas, solo me recubren y poco salvan las cuatro paredes de mi cuarto, mala suerte, tambien me toco un cuarto de servicio solo entra una cama y un escritorio en el medio del departamento con dos puertas , custodiada. La cocina a un paso es casi igual que las escenas de terror. Escuchas un sonido mientras estás escribiendo. Abren un cajón, se chocan los cubiertos, tensión, ¿van a tocar mi puerta? peor.. entra sin preguntar? Del otro lado por la otra puerta se escuchan sonidos de familia, gritos y risas llanto . Salto de mi silla del comedor, mi culo ya deformó el cojín. La mesa tiene manchas que no van a salir, mi piel ya se ve distinta con la ingesta de fármacos. Mi nula dieta es injustificable, lamento no saber comer. La libido está desorientada e inquieta, nada logra llevarla al clímax. Por supuesto que me desespera no encontrar un objeto un cuerpo algo tangible para vacunar mi libido.